sábado, 5 de junio de 2010

Tamices

Tamiz para aliviadero de fecales y pluviales




El TAMIZ DE AGUAS RESIDUALES - PLUVIALES QUILTON TIPO ROMAG está concebido según un sistema modular. Todos los modelos están formados por los mismos elementos, que se ensamblan en función de las necesidades para realizar el modelo solicitado. Las paredes laterales son de tubos cuadrados rígidos y de perfiles de chapa plegada, que sirven para soportar el tamiz, los carros de limpieza y el accionamiento, además de para la separación del agua.






Las barras del tamiz son de acero liso y están pretensadas. Por este pretensado, las barras no están sometidas más que a tracción fuera de funcionamiento. Esto permite emplear largos barrotes de escasa sección, y así utilizar de manera óptima la superficie del tamiz.






Los carros de limpieza están situados en el lado de la salida del agua y están guiados por los carriles. Los carros llevan los rastrillos de limpieza del tamiz y lo sujetan a éste.






La limpieza del tamiz se pone en marcha por un mando de nivel al principio de la descarga. Después de la puesta en marcha los carros de limpieza se desplazan con los rastrillos de limpieza, hacia adelante y hacia atrás, accionados por un mecanismo hidráulico. La limpieza de las superficies del tamiz se realiza en los dos sentidos, pero la retirada de los sólidos depositados, por contra, únicamente cuando el movimiento es hacia adelante. Los sólidos retenidos y retirados por los rastrillos son conducidos a lo largo de la superficie filtrante del tamiz y separados de la misma con objeto de que sean conducidos a la E.D.A.R. por las propias aguas.






Las partículas de suciedad que se adhieran a los rastrillos se retiran en los dos extremos por unos rascadores allí existentes con este fin.






El dispositivo de limpieza del tamiz garantiza una superficie filtrante siempre limpia y el caudal a tamizar, cualquiera que sea la duración de las precipitaciones






El tamiz se limpia mediante peines destinados a este fin. Cada uno recorre aproximadamente un cuarto del trayecto total. En cada paso de limpieza los residuos son empujados esta distancia hacia el lado de expulsión. Los peines de limpieza se desplazan simultáneamente, sujetan el tamiz y actúan al mismo tiempo como distanciadores para las barras del tamiz.






La distancia entre los carros de limpieza es de 2 m. aproximadamente, la posibilidad de desplazamiento lateral de las barras está limitada por el rastrillo a 0,25 mm por lado. El intervalo máximo de limpieza es de 15 segundos aproximadamente. Todas las suciedades o residuos que se encuentran en la superficie filtrante o entre las barras se retiran durante este tiempo.

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